Delicioso inicio en Valdeorras

Se acercó, con siete u ocho años, al atletismo que impulsaba el club ADAS a través del tesonero Agustín González, Tinín, en O Barco de Valdeorras, donde tiene sus raíces. Eva Arias, entre tantos y tantos críos, encontró allí el lugar soñado. Cree que más que a entrenarse acudía a ese delicioso ambiente para divertirse, para relacionarse con los compañeros y por los viajes. “Agustín González”, dice Eva, “sabía enfocar muy bien el atletismo en los niños pequeños y no lo veíamos como una obligación sino como una válvula de escape a los estudios; era ese ratito que teníamos para nosotros y para disfrutar entre todos”. Para Tinín son precisamente sus palabras más sentidas: “Ha sido una persona fundamental en mi carrera deportiva; la persona por así decirlo que me descubrió, que me sacó adelante. Es muy difícil de recompensar el trabajo que hizo por todos”.

Los padres de Eva Arias, gallegos, emigraron en 1964 a la ciudad alemana de Nuremberg hasta que un día tomaron la determinación del retorno. Eva, la pequeña de tres hermanas, nació en Barcelona en 1980 y, según cuenta en su blog, estuvo en tierras catalanas hasta 1984 que fue cuando sus progenitores “tomaron la acertada decisión de criar a su familia con la calidad de vida que sólo un pueblo como el nuestro puede aportar, San Miguel de Outeiro”. San Miguel de Outeiro pertenece a la comarca de Valdeorras, en Ourense, “de donde”, como señala la atleta, “conservo mis más intensos recuerdos de infancia”.

Eva Arias en los 3.000 obstáculos, que ganó, de los Campeonatos de España de 2009 en Barcelona (Atletismo Español)

Convertida ya en mediofondista, Eva, que subió a muchos podios a lo largo de su carrera, le tiene especial cariño a la primera medalla que consiguió a nivel nacional: la plata de 1.500 metros en los Campeonatos de España júnior en Elche en 1999 cuando era entrenada por Tinín. Terminó aquella carrera en 4:35.25, siendo superada por Irene Alfonso, 4:33.70. “Siempre dije que esa medalla fue como la medalla para agradecer a todo el mundo de mi zona, en Valdeorras, que me había ayudado; a partir de ese momento mi vida profesional cambió, dio un giro de 180 grados”.

Estableció su residencia en Madrid, donde estuvo becada en la Blume. El que movió los hilos de esta operación fue Tinín, quien le propuso a Eva dar este paso y la atleta lo valora muy positivamente. Tiene el convencimiento de que los entrenadores lo que pretenden es no desprenderse de sus pupilos y aquí no hubo tal cosa. “Ha sido una persona”, apunta refiriéndose a Tinín, “que siempre ha mirado por mí deportivamente antes que por él”. Está convencida de que el técnico creyó que quizá podía “alcanzar nuevos retos” por estar “un poquito limitada” en Galicia y le dio la opción de volar, eso sí, aconsejándole incluso sobre el entrenador que podía dirigirla. “Soy muy afortunada a la hora de escoger entrenadores”, afirma. Porque después de Tinín se puso en manos de Antonio Postigo, “un entrenador que me supo llevar muy bien. Con la edad que yo llegué, 18 años, aun sin trabajar mucho físicamente, no tuvo prisas”. Y cuando Eva ya contaba 30 años y volvió para Madrid, después de haber estado viviendo en Cataluña, estuvo dirigida por Manuel Pascua, “un buen entrenador, que exige mucho” pero que, en aquel preciso momento, cree que estaba “en la edad de responder”.

Sin haber sido una atleta que frecuentara con asiduidad el primer puesto, supo, sin embargo, pelear con entereza para hacerse, muchas veces, con alguna de las medallas en juego. En los Campeonatos de España al aire libre de ámbito absoluto, Eva totaliza un oro, dos platas y cinco bronces compitiendo en los 1.500 metros y en los 3.000 obstáculos.

Su primera presea, un bronce, la obtuvo en 1.500 en Málaga en 2005. La carrera se desarrolló con lentitud hasta que, faltando 200 metros, “la velocidad terminal” de Natalia Rodríguez “resultó tan letal como de costumbre”, se escribe en Atletismo Español. Ganó con 4:22.86. Tampoco se vio comprometido el segundo puesto de Irene Alfonso, 4:23.61, pero no sucedió lo mismo para adjudicarse la tercera plaza: “Sí estuvo enfurruñada la disputa del bronce, correspondiendo apuradamente a Eva Arias con 16 centésimas de margen sobre Zulema Fuentes-Pila”. La atleta gallega terminó en 4:24.31.

Ese año 2005 a Eva le denegaron la beca como interna en la Residencia Joaquín Blume y tomó la determinación de ubicarse en Lloret de Mar (Girona) durante seis años. Y estando allí comenzó su preparación para los 3.000 metros obstáculos con las directrices de José Luis Blanco (era su pareja) e Isidro Jiménez, prueba en la que acabaría obteniendo sus mejores resultados.

Dio un paso adelante en 2006 en Zaragoza en los 1.500, al ser su metal de plata, sin poder hacerle frente a Nuria Fernández cuando “abrió hueco al toque de campana” tras haber tirado con fuerza el último kilómetro. Nuria ganó con 4:12.22 y Eva hizo 4:14.43; la tercera posición se la quedó Iris Fuentes-Pila, 4:15.45.

Volvería a colgarse otro bronce nacional en 1.500 en San Sebastián en 2007. Esta vez el podio quedó así constituido: 1ª, Iris Fuentes-Pila, 4:23.06; 2ª, Dolores Checa, 4:24.54; 3ª, Eva Arias, 4:26.61.

En los Mundiales de Berlín 2009 fue finalista en obstáculos (Atletismo Español)

Y a partir de ese momento se empezó a ver sobre la pista a la especialista de obstáculos, un cambio que no le supuso contratiempo alguno. “Me fue fácil porque yo de aquella tenía mi pareja que hacía 3.000 obstáculos y es una persona que me adentró muy bien en el mundo de los obstáculos, me llevó con mucho cuidado, me enseñaba mucho”. Como apunta, una atleta como ella procedente de los 1.500 estaba ya curtida a ritmos “muy fuertes” en ciertas distancias; donde se resintió fue en lo psicológico al tener que asimilar que dejaba de dar tres vueltas y media a la pista para enfrentarse a siete vueltas y media con sus correspondientes saltos del obstáculo y de la ría.

Se colgó el bronce de los obstáculos en el certamen nacional de 2008 en Santa Cruz de Tenerife. Se clasificaron 22 atletas y la mejor de todas fue Rosa María Morató, 10:04.24, seguida por Zulema Fuentes-Pila, 10:04.92, y Eva Arias, 10:06.90.

El momento cumbre lo vivió con toda seguridad en 2009 cuando se proclamó campeona de España de 3.000 obstáculos en Barcelona. Atletismo Español refiere los éxitos en esta prueba de José Luis Blanco primero (el día 1 de agosto) y 24 horas después el de Eva Arias, poniendo de relieve que la atleta supo aprovecharse de las ausencias de Marta Domínguez y Rosa Morató. Eva batió el récord de los campeonatos con 9:41.07, Diana Martín quedó segunda con 9:50.20, y tercera fue María Teresa Urbin, 9:52.56.

De este asombroso triunfo comentaría, varios meses más tarde, que “sabía que estaba muy bien de forma”; lógicamente desconocía si iba a ser para ella el triunfo, pero estaba convencida de que “si alguien me podía ganar tendría que ser muy superior a mí en esos momentos; era muy difícil que corrieran a los ritmos que yo estaba entrenando”. Tiene la certeza de que le costó más conquistar alguna de las medallas de bronce de otros campeonatos que este oro conseguido en Barcelona. Recuerda que todo lo que había girado en torno a su entrenamiento había salido redondo. “No me paré ni un día por un catarro y al final de la temporada lo que más cuenta es la continuidad; y una vez que tienes continuidad puedes marcarte objetivos y yo me pude marcar ése como objetivo”.  Y con el añadido de que intervino aquel mes de agosto en los Campeonatos del Mundo celebrados en Berlín, el torneo de mayor rango vivido a lo largo de su carrera.

Revivamos, por tanto, lo sucedido en la ciudad alemana en aquella competición universal que duró del 15 al 23 de agosto. El primero de estos días, Eva participó en la primera ronda de los 3.000 obstáculos teniendo una magnífica actuación puesto que finalizó quinta (se clasificaron catorce atletas) con un tiempo de 9 minutos 25 segundos 14 centésimas (esta marca acabó siendo la mejor de su trayectoria y aquel 2009 le supuso situarse segunda en el ranking nacional). Su serie fue ganada por la rusa Hulnara Galkina con 9:17.67.

La atleta de Valdeorras fue nueve veces internacional (Álbum E.A.)

La final se disputó el día 17 y en ella además de Eva estuvo Marta Domínguez, no así Diana Martín al no clasificarse ni por puestos ni por tiempos. Esta final fue ganada por la palentina Marta Domínguez (9:07.32), con la rusa Yuliya Zarudneva en segundo lugar (9:08.39) y la keaniana Milcah Chemos Cheywa en tercera posición (9:08.57). Eva Arias finalizó en el puesto decimocuarto, penúltima, con 9:33.34. En Atletismo Español quedó constancia de la actuación de la gallega con estas palabras: “… supo administrarse en la semifinal, seguir su ritmo y luchar para meterse entre las mejores. Fue quinta y fue su gran triunfo”. Y de la carrera definitiva se dice: “En la final poco pudo hacer ante el ritmo marcado por las rusas. Acusó el desgaste de la primera ronda…” (La palentina Marta Domínguez fue desposeída de este título mundial de 3.000 obstáculos en 2015 por el Tribunal de Arbitraje del Deporte debido a irregularidades en su pasaporte biológico).

Pero de esta excepcional experiencia algo tiene que afirmar la interesada. Y Eva se explica así: “Llegué allí muy confiada sabiendo que los últimos entrenos me habían salido perfectos, que no tenía dolores de ningún tipo salvo una pequeña fisura que tuve en el peroneo. Sí que es verdad que cuando tu estado de forma es muy bueno hasta de las lesiones te olvidas”. Claro que, lamentablemente, acabó sobresaliendo la dolencia e incluso cojeaba. “Afronté ahí la situación como pude. Sabía que mi semifinal era mi final y lo tenía que dar todo”. Y aunque corrió esta semifinal a hora temprana, cuando el cuerpo todavía anda algo perezoso, se acabó exprimiendo. No quiso pensar mucho… “Así que salí y solo decía ´corre`”. Y alcanzó la final y con un tiempo que acabaría siendo el mejor de su vida.

Una vez dejado atrás ese año 2009 en el que todo, o casi todo, fue felicidad, Eva siguió adueñándose de medallas en los Campeonatos de España al aire libre, de tal manera que, en 2010, en Avilés, subió al tercer escalón del podio de 3.000 obstáculos en una carrera en la que Zulema Fuentes-Pila puso en aprietos a Rosa Morató. El oro se lo llevó Morató en 9:45.57; la plata le correspondió a Zulema Fuentes-Pila, 9:46.26, mientras que Eva atrapó el bronce en 10:01.48.

La edición de 2011, celebrada en Málaga, contempló una carrera de obstáculos con notables ausencias (Marta Domínguez, Rosa Morató, Diana Martín…) y en la que “Zulema Fuentes-Pila se fue como un rayo de Tobal y Arias a una vuelta de la meta” (Atletismo Español). Zulema triunfó con 10:08.62 frente a los 10:13.66 de Estefanía Tobal y los 10:15.06 de Eva Arias.

Y en los Campeonatos de España en Pamplona, el 25 de septiembre de 2012, la atleta de Valdeorras conquistaría su última medalla, una plata, en su prueba habitual (10:10.81). Fue vencida por Zulema Fuentes-Pila (10:09.40) y María Teresa Urbina acabó tercera (10:18.16).