En el atletismo gallego se fija como fecha para empezar a caminar a través de su historia la del año 1916, que fue cuando se llevaron a cabo los llamados Juegos Olímpicos Coruñeses en el campo de Monelos, una competición que posteriormente se convirtió en la primera edición de los Campeonatos de Galicia en pista. Y estos Juegos Olímpicos Coruñeses se volvieron a celebrar en 1917 y 1918, aunque no siempre en Monelos, ya que el último año tuvieron por escenario la plaza de toros existente en A Coruña.
El domingo 14 de mayo de 1916, día en el que el Real Club Coruña había convocado a los participantes al festival atlético en su campo de Monelos, salía publicado en La Voz de Galicia que el día anterior había llegado a la ciudad, en el tren correo, el equipo de la Sociedad Gimnástica Española de Madrid y que, en dos automóviles, se habían desplazado desde Vigo los conjuntos Real Vigo Sporting Club, Real Club Fortuna y Sports Germania. Al mismo tiempo, por parte coruñesa estaban inscritos los clubes Fabril, Oza-Coruña y RC Coruña.
El público respondió a este torneo vespertino con entusiasmo. “Muchos autos, muchos carruajes, muchísima gente distinguida, centenares de preciosas muchachas…” precisó la prensa, indicando, además, que “en palcos, como en sillas, veíanse numerosas familias de nuestra buena sociedad”. Pero, en lo estrictamente deportivo, quedó reflejado el malestar del cronista al establecer la comparación entre lo bien entrenados que habían estado los coruñeses en una famosa “fiesta romana” de años atrás con respecto a lo vivido en esta ocasión por los representantes de la ciudad. “No se comprende la apatía advertida ayer”, señalaba con amargura. “Sabemos de muchachos coruñeses que son estupendos saltadores y discóbolos, de otros que, como corredores, van dignamente a cualquier concurso. ¿Por qué no se inscribieron y no disputaron ayer las valiosas recompensas que se ofrecían?”
De todos modos, no todo rezumó desencanto en el escribidor: “Registramos como nota simpática la que dieron los elementos de Oza, demostrando que hay allí una plausible afición a estos nobles juegos de fuerza y destreza, que son muestra de vigor de la raza”, en clara alusión sin duda a que habían salido vencedores de la competición de lucha de arena.
En 100 metros ganó José Dorda (Real Club Fortuna) con 11 segundos 3/5, seguido de Manuel Torres (Real Vigo) en 12 segundos. Fernando de Castro (Real Vigo) se impuso en lanzamiento de disco con 28,40 metros, siendo segundo Antonio García (Oza-Coruña) con 27,12. El salto de altura se lo adjudicó Steimbruggen (S. Germania) al superar 1,55 metros, mientras que Briescke (S. Germania) se quedó en 1,45. Manuel Torres (Real Vigo) ganó el salto de longitud con 5,67 metros, siendo la segunda plaza para Briescke (S. Germania) con 5,31. Y de nuevo Manuel Torres (Real Vigo) fue el vencedor de 110 metros vallas con 16 segundos 3/5, quedando en segunda posición José Dorda (Real Club Fortuna). En lanzamiento de peso el mejor fue Briescke (S. Germania) al alcanzar 10,40 metros, y Manuel García Tuñón (Sociedad Gimnástica Española de Madrid) fue el segundo con 10,26. En 1.500 metros triunfó Jacobo Torres (Real Club Fortuna) en 4 minutos y 10 segundos (Alfonso Posada, en Galicia Atlética, considera que ese tiempo no es real y le otorga un crono de 4.20); segundo quedó José Castillo (Real Vigo) y tercero Steimbruggen (S. Germania). Y la carrera de estafetas (relevos), que Galicia Atlética establece que son 4×250 metros, la conquistó el S. Germania con 1:48.2/5.
En La Voz de Galicia del domingo 15 de julio de 1917, día en el que tuvo lugar en Monelos una nueva edición de los Juegos Olímpicos Coruñeses, se ponía de relieve que el equipo vigués “Sports Germania, que la vez anterior presentó un grupo de tres, lo aumenta este año hasta cinco, todos ellos alemanes”. Y también afirmaba que tomaría parte por vez primera en este concurso atlético el Club Español, asimismo de Vigo, que, decía, presentaba entre otros “un gran elemento”, refiriéndose a Daniel Nieto, corredor de cross que había quedado campeón en la ciudad viguesa; Daniel Nieto fue el campeón gallego de esta especialidad los años 1917 y 1918.
Aunque el público asistió al acontecimiento, parece que no hubo tanto entusiasmo como el año anterior. El periódico coruñés habla de “bastante animación, aunque no tan numerosa como merecen estos festivales de cultura física”.
La carrera de 100 metros la ganó Wolters (S. Germania) en un tiempo de 12 segundos, quedando a continuación Luis Carré (Club Oza).
La Voz de Galicia indica, reseñando la carrera de 110 metros vallas, que “quedaron clasificados vencedores Juan Cancelo y Francisco Vázquez, del Club Oza, concediéndoseles medalla alegórica de plata dorada y medalla de plata, respectivamente”. Parece claro, pues, que Juan Cancelo se llevó el triunfo con 18 segundos 4/5.
La prueba de 1.500 se consideró la “más interesante de la tarde. En ella participaron muchos corredores”. Quien se impuso fue Daniel Nieto (Club Español) en 4 minutos y 21 segundos, seguido de Manuel Mancebo y Steimbruggen. De la actuación del vencedor se mencionó que “efectuó una carrera hermosísima, en la que demostró un perfecto entrenamiento a la par que presteza y técnica, cualidades que le proporcionaron enorme ventaja, como hemos visto”.
En salto de altura, los dos primeros clasificados pertenecían al S. Germania: Steimbruggem superó el 1,50 y Briescke se quedó en 1,45. Y este dominio de los alemanes también se vivió en el salto de longitud, con una mejor marca de Wolters de 5,26, mientras que su compañero Briescke saltaba 5,06.
Los hombres del Germania igualmente se hicieron notar en el lanzamiento de peso, alcanzando Wolters 8,65 metros y Briescke 8,57.
En el otro lanzamiento de la reunión, el de disco, Antonio García (Club Oza), con un registro de 27,65 no permitió que se afianzara todavía más el buen hacer de los hombres del Germania, aunque nadie impidió que Briescke fuera segundo al conseguir 25,95 metros.
Hasta aquí, los nombres de los triunfadores que quedaron reseñados para la posteridad. Pero en aquella tarde del domingo 15 de julio hubo alguna competición más. Como, por ejemplo, la carrera de estafetas. De ella, el cronista Derby de La Voz de Galicia, comenta: “La lindísima copa de plata del conde de Maceda, pasó por segunda vez a poder del Sports Germania, que ha obtenido el primer premio en esta interesante carrera con los pedestristas Briescke, Steimbruggen y Wolters”.
Dos equipos coruñeses, Oza y RC Coruña, fueron los únicos que se presentaron para disputar la lucha de cuerda, adjudicándose el triunfo los integrantes del primero y a los que se les observó “con un mejor entrenamiento”; de este modo, el Oza “lleva ya ganada dos años la hermosa copa donada por D. José María Ozores de Prado”.
Tanto el Oza como el Real Club Coruña habían sido las dos únicas sociedades de A Coruña que se habían inscrito en los Juegos Olímpicos Coruñeses de 1917, y con ellos fue muy crítico Derby al decir que estaban “tan deficientemente entrenados, que era difícil que pudieran obtener buenas marcas”, aunque cierto es que salvaba especialmente a algunos de los componentes del Oza a los que “se observaba contaban con entrenamiento”. Con panorama tan sombrío no es de extrañar esta conclusión: “Este año, al igual que el pasado, la mayoría de los premios se los han llevado, muy bien ganados, los forasteros”.
Para Faro de Vigo resultaba sorprendente que los Juegos Olímpicos Coruñeses de 1918, que tendrían lugar el domingo 8 de septiembre, fueran a celebrarse en la plaza de toros. En su edición de ese mismo día lo destacaba: “No es una plaza de toros, sitio adecuado para esta clase de fiestas. En la arena, donde tiene lugar un espectáculo sangriento, de muerte, dar uno de vida tan grande, tan hermoso como los juegos olímpicos, es algo paradójico”.
Debe especificarse que se había anunciado en La Voz de Galicia del jueves 5 de septiembre, que una vez finalizadas las pruebas “se correrán dos becerros por cuadrillas constituidas exclusivamente por socios del Real Club Coruña”.
Y La Voz de Galicia del día 8 daba cuenta de los nombres de los participantes aportando el dorsal, del 1 al 19, que cada uno llevaría para que el público pudiera “seguir las pruebas con completo conocimiento”. Por el Sports Club Germania: Briescke, Wolters y Steimbruggen; Club Español de Vigo: T. Cruces, J. García y G. Bachmann; Real Vigo Sporting: D. Nieto y V. Meigide; Club Galicia de La Coruña: E. Rey; Unión Deportiva de Orense: S. Estévez ; Moto-Ciclo Coruñés: Luis Carré, Carlos Carré y Gonzalo Carré; Real Club Coruña: J. Mariñas, F. González , F. Carballal, A. Rodríguez, E. Peña y A. Rey .
Al mismo tiempo se indicaba que eran tres los equipos, Moto-Ciclo Coruñés, La Walkiria y el Real Club Coruña, los que iban a intervenir en el concurso de lucha de cuerda.
El rotativo coruñés explicaba, el martes día 10, que el “festival atlético-taurino” había tenido que suspenderse “sin duda a causa de lo desapacible de la tarde”. Sin embargo añadía que esta suspensión había sido parcial debido a que al “surgir protestas por parte de algunos concursantes” se decidió celebrar las pruebas de los Juegos Olímpicos a puerta cerrada.
Los 100 metros fueron ganados por J. Cambón en 12 segundos 1/5, siendo segundo Bachman en 12.3/5, perteneciendo los dos al equipo Español de Vigo.
En 1.500 metros se impuso Luis Carré (Moto-Ciclo Coruñés) en 4 minutos 53/5; segundo quedó E. Rey (Club Galicia) y tercero Nieto (Real Vigo Sporting).
Mientras que en la información de este torneo La Voz de Galicia no reseña que hubiera habido la prueba de 110 metros vallas, la Federación Gallega de Atletismo, en su apartado histórico, sí la contempla otorgándole el triunfo a J. Mariñas (Real Club Coruña) en 19 segundos. El periódico coruñés, sin embargo, sí habla de una prueba de salto de longitud ganada por el citado J. Mariñas con 4,56, disciplina de la que no existe referencia entre los datos federativos. En todo caso, no deja de ser sorprendente la celebración de alguna de las pruebas en el coso taurino teniendo en cuenta la dimensión del mismo, pero… ahí están.
El triunfo en salto de altura se le otorga a J. Mariñas (Real Club Coruña) con 1,40, aunque empató con Luis Carré (Moto-Ciclo Coruñés) y parece que se hizo necesario llegar al desempate.
Briescke (S. Germania) ganó el lanzamiento de peso con 9,40, seguido de E. Peña (Real Club Coruña) con 7,70. Y volvería Briescke a ser el mejor lanzando el disco al conseguir 27,84 metros, quedando segundo Gonzalo Carré (Moto-Club Coruña) con 25,95.
La carrera de estafetas (relevos de 3×300 metros, según la propia Federación Gallega de Atletismo) la ganó el Club Español de Vigo con Cruces, Cambón y Bachmann.
Componentes del Moto Ciclo-Coruñés y el Real Club Coruña se enfrentaron en el emocionante concurso de la lucha de cuerda, resultando vencedores los primeros tras una disputa de siete minutos, “a pesar de determinar el reglamento que los tiempos no podían exceder de tres minutos”.
Hasta el año 1921 no volvieron a celebrarse los Campeonatos Gallegos en pista.
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