Tras cuatro años de no haberse disputado, Vigo recuperó con cierto empuje el Gran Premio de Navidad en 1957 al apostar por la presencia de atletas portugueses y poner sobre el tapete cinco carreras de distintas categorías. El 22 de diciembre fue el día elegido para su celebración. Y fue el día en el que un atleta que acabaría siendo tres veces olímpico, el vigués Carlos Pérez (1939), conseguiría la primera de las cuatro victorias que acumuló a lo largo de su carrera.

Con un recorrido de 6 kilómetros y medio, en buena parte de este se mantuvieron en cabeza los portugueses Helio Duarte, Antonio Ventura y Alberto Xavier, y los españoles José Castro Ruibal, Manuel Augusto Alonso y Carlos Pérez, con este último llevando de manera casi permanente la iniciativa. Pero los metros acumulados iban lastrando posibilidades y así se fueron debilitando primero Ventura, después Castro Ruibal, acto seguido Xavier… Manuel Augusto Alonso “presentaba malos síntomas por flato”, reflejado así en Faro de Vigo, aunque no por ello dejó de estar con Carlos Pérez y los dos distanciaron al último de los lusitanos, Helio Duarte.

“Fue en el descenso de la calle Pontevedra donde Pérez dejaría paulatinamente a Alonso, presentándose en la meta como gran vencedor. Llegó entero y sobrado de energías…” También se dijo de él que “corrió como un valiente, marcando el tren. Su victoria fue merecida”.

Mariano Haro, izquierda, y Carlos Pérez en el Gran Premio de Navidad de Vigo de 1962 (Atletismo Español)

Muy cerca de Carlos Pérez entró en meta Manuel Augusto Alonso (CF Barcelona) y a continuación lo fueron haciendo Helio Duarte (Benfica), Alberto Xavier (Benfica), José Castro Ruibal (Gimnástica), Antonio Ventura (Benfica), Bernardo Pérez (Alerta), hermano del vencedor, Alfonso Márquez (Alerta)… El Benfica lisboeta acabó siendo el conjunto triunfador.

En cadetes se impuso Luis Miró, hijo de Luis Miró, primer vencedor del Gran Premio de Navidad, y en esta ocasión ganador en veteranos, mientras Virgilio González era el primer infantil y Villar el triunfador juvenil.

El Gran Premio de Navidad, al que se citó en 1957 como Gran Premio de Navidad Manuel Mateo, tuvo de nuevo a Carlos Pérez de ganador en 1958. Para Faro de Vigo se trataba de “la más valiosa prueba de la temporada invernal en Galicia” y a ella concurrieron portugueses de Oporto y un buen número de coruñeses.

Aquel 21 de diciembre de 1958 salió lluvioso, pero Carlos Pérez no dejó en mal lugar a cuantos vaticinaban su victoria. Se convirtió en el mejor en los 5 kilómetros de carrera, “aunque hallando más resistencia de la esperada en el pontevedrés José Castro Ruibal”, que fue quien “presentó más batalla e impuso un tren severo en la fase inicial de la prueba”.

En meta, Carlos Pérez (Alerta) adelantó en 6 segundos a Castro Ruibal (Gimnástica) y tras ellos se clasificaron Armando Leite (CF Porto), Argimiro Paños (E y D La Coruña), Luis Martínez (E y D La Coruña), Julio Pita (E y D La Coruña), Enrique da Sousa (FC Porto), Antonio da Silva (FC Porto), Armando Silva (FC Porto), Enrique Candal (E y D La Coruña)…, hasta 32 clasificados. Como conjunto venció el coruñés de Educación y Descanso.

En esta edición del 58 solo hubo tres carreras, de tal manera que la de debutantes se la adjudicó José Lores, de la Sociedad Atlética de Vigo, y la de veteranos (para quien tuviera cumplidos 35 años) se la llevó, con cierta facilidad, el ferrolano Joaquín Romero (EN Bazán).

La presencia del portugués Manuel Faria, 29 años, ganador por dos veces de la mundialmente famosa carrera San Silvestre de Sao Paulo, le otorgó un punto más de calidad y emoción al Gran Premio de Navidad de 1959, centrándose la lucha por el triunfo entre él y Carlos Pérez. También se presentaron en Vigo atletas del equipo madrileño Barasa, conjunto al que Faro de Vigo señala como el único que en la capital de España “ofrece competencia” a la formación del Real Madrid; y tampoco faltaron los coruñeses de Educación y Descanso, que tan buen papel desempeñaran el año anterior.

Se resaltó que, para comodidad de los espectadores, “se ha instalado un servicio de sillas que, además, servirá para contener al numeroso público que se prevé presencie la prueba”.

Si desde un principio Carlos Pérez tuvo que vérselas con los portugueses Manuel Faria, Armando Aldegalega y Días Santos, relativamente pronto (después de dos kilómetros) se lo empezó a jugar todo a una carta con Faria. “Faria”, comenta Faro de Vigo, “se mostró espléndido de forma física y moral, confiado en sus propias posibilidades. Dejó hacer a Pérez y respondió fácilmente a los denodados ataques de éste para rezagarlo”.

Salida de los corredores de la categoría sénior en 1965 (Atletismo Español)

Nunca se dio por vencido Carlos Pérez; es más, forzó su envidiable máquina “al final de Montero Ríos” y todavía tuvo arrojo de darle más ímpetu a lo que hacía “al pasar por la Ribeira”. Cedió, sin embargo, “al iniciar la subida por la calle Real” y ahí, entonces, “Faria aumentó el ritmo rápidamente y consiguió una pequeña ventaja de diez metros escasos sobre nuestro campeón que mantendría ya hasta la llegada”.

El atleta del Sporting de Lisboa comentó: “Hice solamente el esfuerzo preciso para ganar. Ignoraba la forma actual de Pérez y corrí a la expectativa hasta los últimos momentos, pendiente de sus acciones. Pude atacar antes de la subida por la calle Real, pero no me interesaba. Tenía confianza en ganar porque me siento bien”.

La tercera posición la conquistó Días Santos (Sporting de Lisboa), cuarto quedó el coruñés Julio Pita, del que se destacó su “formidable carrera” y se valoró como “un junior de enorme calidad”, quinto fue Armando Aldegalega (Sporting de Lisboa), sexto entró Aurelio Aguirre (Barasa), séptimo se clasificó Luis Miró (Alerta), octavo fue el coruñés Argimiro Paños… Por equipos venció el Sporting de Lisboa, siendo segundo el coruñés de Educación y Descanso.

Y hubo, claro, otras pruebas. En la considerada de “segunda categoría” venció Bernardo Pérez, la de debutantes fue ganada por Eulogio González, y en veteranos triunfó José Pío.

Sería en 1962, el 16 de diciembre, cuando se vieron frente a frente dos colosos nacionales del fondo: Carlos Pérez y Mariano Haro. Aquel Gran Premio de Navidad fue también Campeonato de España de pedestrismo de Educación y Descanso y los participantes, entre ellos portugueses, se enfrentaron a un recorrido en torno a los cuatro kilómetros y medio. Carlos Pérez entró en la pelea corriendo rápido y “con genio para quebrar las posibilidades del palentino”, según refiere Atletismo Español, aunque no lo consiguió. Mariano Haro se mantuvo siempre a su lado y demostró ser el más fuerte. “Al atacar un tramo de casi 300 metros, Haro se despegó unos 15 metros de su gran rival y pudo sostener esta ventaja hasta la línea de llegada, a pesar de los evidentes esfuerzos de Pérez por alcanzarlo”.

El espectáculo valió la pena. “Fue memorable la actuación de ambos atletas, muy superiores al resto de los participantes”. Los dos mejoraron el mejor tiempo que había hecho en este recorrido Manuel Faria en 1959.

Tras Mariano Haro (E y D Palencia) y Carlos Pérez (Celta) se clasificaron Manuel Alves Sousa (FC Porto), Eloy Martín (Renfe Madrid), Alfredo Rocha (FC Porto), Javier Álvarez Salgado (Celta), Eulogio González (Celta), Fernando Carvalho (Carris de Ferro de Lisboa), Sergio Vázquez (E y D La Coruña) … Hubo 49 clasificados.

La carrera de veteranos la ganó Álvaro Fernández (Comesaña Sporting Club) y la de productores debutantes Manuel Filgueira (Santa Bárbara de La Coruña).

La competición de 1959 la recoge Faro de Vigo el día 22 de diciembre

Carlos Pérez, que terminó tercero en 1964, volvería a encontrarse con ese genio de las carreras de fondo que fue Mariano Haro en 1965. Esta vez, el vigués no dejó escapar la ocasión para vencer en su ciudad al palentino al que, por aquellos días, aunque por escaso margen, ya lo había derrotado en Salamanca y Avilés. En un ambiente de máxima expectación, teniendo que recorrer seis kilómetros y medio, el ritmo vivo de Carlos Pérez se hizo tan visible que “enardeció a sus incondicionales”, según Atletismo Español. Cuando iban disputados algo así como 2.600 metros, Mariano Haro comenzó a ceder, lo que dejó despejado el camino de la victoria al vigués. Carlos Pérez (Celta) aventajó, en la meta de la plaza de Compostela, en 42 segundo a su gran rival.

En aquella jornada vibrante de pedestrismo, ocuparon puestos de relieve José Luis Guerrero (Equipo Militar), tercero; Rubén Sanmartín (Celta), cuarto; Luis Tenreiro (Galicia Caranza), quinto; Emiliano Haro (Palencia), sexto; Ramón Romalde (Galicia Caranza), séptimo; Elisardo Flores (Renfe), octavo… Se clasificaron 23 atletas.

También se disputaron otras cinco carreras con estos triunfadores: Rafael Sánchez (Atlética), infantil; Rafael García (Celta), juvenil; Enrique Graña (Club AtlétIco Coruñés), júnior; José Pérez Castiñeira (Gimnástica), principiante; la prueba femenina la ganó Teresa Torres (Galicia Caranza).

Después de quedar segundo en 1967 y en 1970, Carlos Pérez alcanzó una nueva victoria, la última, en 1971. Sin presencia de fondistas de un primerísimo nivel, el céltico tuvo que vérselas con su compañero de equipo Rubén Sanmartín, quien había sido primero en 1968 y 1969. En tercera posición llegó el coruñés Eduardo Pinedo, que se estrenó así en el equipo céltico, comentando G.R., en Faro de Vigo, que “ha deseado venir a nuestro club buscando el apoyo técnico y moral de una sección que goza de tanto prestigio en España entera”.  La primera posición por equipos la conquistó el Celta.

Hasta siete carreras más se disputaron aquel 1971 y con estos vencedores: F. Alonso (Celta) en marcha atlética, José Luis Torrado (Gimnástica) en veteranos, F. Nogueira (Celta) en juveniles, J. Iglesias (Celta) en debutantes, C. Miramontes (Atlética) en júnior, Olga Otero (Gimnástica) en juveniles, y Pilar Cabaleiro (Celta) en júnior-sénior.