El 2 de julio de 1966, diez pioneros del atletismo fueron homenajeados en el estadio de Riazor cuando se cumplían 50 años de la práctica de este deporte en A Coruña. Entre ellos estaba Gonzalo Carré (A Coruña, 1891-1983), al que se ha visto con el transcurrir de los años como el auténtico pionero. Tal vez fue debido a que su nombre pudo perdurar más que otros al haber sido también dirigente federativo (ese 1966, por ejemplo, llevaba integrado once años en la Federación Coruñesa de Atletismo y era vicepresidente, según contó él mismo).

Gonzalo Carré era hijo de Eugenio Carré Aldao y Purificación Alvarellos Pena. Su progenitor fue escritor, editor, librero e historiador de la literatura y del periodismo gallego, según refiere el historiador y documentalista Alfonso Mato; este también cuenta que Eugenio Carré compró en 1891, en la ciudad herculina, la librería propiedad de Andrés Martínez Salazar y “la bautizó como Librería Regional en homenaje a la ideología regionalista que profesaba”. Esta librería era un lugar para la tertulia de “las personalidades más representativas de la cultura gallega del momento y del movimiento regionalista”. La Librería Regional se cerró en 1908.

En conversación con La Voz de Galicia, con motivo de las comentadas bodas de oro del atletismo coruñés, se le preguntó a Gonzalo Carré cómo había nacido en él la afición por el atletismo, y dijo: “Mis padres tenían una librería y de las revistas inglesas y francesas me llamaron la atención las estampas del atletismo”.  Y respondió con un sí que no admitía dudas de haber sido él quien había introducido el atletismo en A Coruña. “Me acuerdo como si fuera hoy”. Y aquel momento no debió ser nada fácil. “Tenga en cuenta que nos tomaban por locos”, subrayó, “¡Cuántas veces teníamos que salir corriendo perseguidos por gente que se reía de nosotros!  A Juanito Cancelo y mi hermano Carlos los apedrearon en una ocasión en las cercanías de la Fábrica de Tabacos. Otra vez en Las Lagoas, hubo que salir disparados sin darnos casi tiempo de recoger los trastos”.

El coruñés Gonzalo Carré, a la izquierda, entregando un trofeo a Sergio Vázquez (S.V.)

Gonzalo Carré recordó que su vinculación con el atletismo se pudo haber producido en 1906 ya que unos pocos años antes su interés deportivo era distinto. “Allá por el año 1903”, indicó, “ya jugaba al fútbol con mis hermanos José, Eugenio y Leandro y este deporte lo dejé para dedicarme al atletismo”. Y por lo visto tenía muy claro el motivo por el que se había ido de uno a otro. “Me fui al atletismo porque comprendí que en este deporte el éxito o el fracaso depende de uno mismo al tiempo que ayuda mucho más a la preparación física”. Resaltó que, con él, también se habían movido en el atletismo como pioneros Pepe de Llano, Fernando Castillo, “Fito”, Eduardo Álvarez, Santos Hernández o López Astudillo.

Debido a sus antecedentes familiares no debe extrañar que Gonzalo hubiese desempeñado el cometido de periodista en el diario coruñés El Noroeste (1896-1936) y que incluso acabara siendo su “primer crítico deportivo”. Este último aspecto lo contó de este modo: “Estaba trabajando en el citado periódico y en un torneo que organizaba el Club Coruña vi una actuación tan mala de un árbitro que escribí unas cuartillas y le pedí por favor a don Matías González que me las publicara. Mi asombro al día siguiente fue grande cuando las vi con la firma de “Gonzalito” y, desde entonces, a lo largo de siete años fui el encargado de relatar todo lo concerniente al deporte”.

Situémonos ahora en 1916, concretamente el domingo 14 de mayo. El Real Club Coruña organizó ese día, en el campo de Monelos, los llamados “Juegos Olímpicos Coruñeses”, una competición de atletismo que se considera la primera edición de los Campeonatos Gallegos de pista. Nuestro personaje, rememorando este acontecimiento, citó a Matías González Rodríguez como el organizador de los juegos en los que también participó él como atleta; Gonzalo dijo que se dedicaba al lanzamiento de peso y de la jabalina.

Pero fue en los “Juegos Olímpicos Coruñeses” de 1917 cuando el apellido Carré salió reflejado en La Voz de Galicia. Y en concreto Luis Carré, hermano de Gonzalo, del Club Oza, y que quedó segundo en los 100 metros. Y en 1918, la tercera y última edición de los juegos que se celebraron, por cierto, en la plaza de toros, son tres los Carré que están presentes como integrantes del Moto – Ciclo Coruñés: Luis, Carlos y Gonzalo. Luis, en esta ocasión, ganó los 1.500 metros y se clasificó segundo en salto de altura, prueba que necesitó de desempate al conseguir J. Mariño, del Real Club Coruña, igualmente 1,40: y Gonzalo, por su parte, se clasificó segundo en lanzamiento de disco con 25,95 metros.

Gonzalo Carré, en el centro, con el disco en la mano, en los Campeonatos gallegos de 1924 (A.P.)

Cuando se constituyó la Federación Gallega de Atletismo en Vigo en 1921, el nuevo organismo trató de ampliar su radio de acción a Pontevedra y A Coruña, por ser en estas ciudades donde, después de Vigo, “se le rinde más culto a los deportes”, según explica Alfonso Posada en Galicia Atlética refiriéndose a un informe federativo de ese año. Y se trató, con respecto a la ciudad herculina, de que sus clubes se integraran en el recién creado ente, por lo que “se creyó oportuno solicitar la cooperación de los distinguidos Sres. D. Gonzalo Carré y D. Gerardo Riquer”, a quienes se señala como “grandes paladines” de los deportes atléticos, “personas inteligentísimas en materia deportiva y que gozan de justo prestigio entre el elemento deportivo coruñés”.

Al reanudarse los Campeonatos de Galicia en pista en Vigo en 1921 (no se disputaron en 1919 y 1920) volvió a entrar en liza Gonzalo pero fue Luis Carré el que sobresalió: conquistó la victoria en 1.500 metros (4:57.8) y en triple salto (10,50), marcas ambas que Posada atribuye como plusmarcas gallegas.

Tampoco hubo competición regional los años 1922 y 1923, y la de 1924 se celebró en el campo vigués de Coia “tras la inutilidad de las gestiones con Gonzalo Carré” para que se llevara a cabo en A Coruña, reflejado así en Galicia Atlética. La victoria se la adjudicó la Agrupación Atlética Coruñesa, que se había formado terminando la década de 1910 y sirvió para que en ella se integraran todos los atletas coruñeses que estaban desperdigados en distintos equipos, según contó Gonzalo Carré.

El caso es que la victoria de la Agrupación Atlética Coruñesa por delante del Club Comercial, Comesaña Sporting Club y Real Club Celta, con una participación total de 53 atletas, fue reflejada en Faro de Vigo y recogida por Posada de este modo: “Han hecho un brillantísimo papel los atletas coruñeses que vinieron con el veterano Gonzalo Carré, conquistando varios campeonatos y dando la sensación de que la Agrupación Atlética, de la ciudad herculina, digna del mayor estímulo, cultiva con intensidad y amor los deportes atléticos”.

Gonzalo Carré, uno de nuestros personajes históricos a recordar, alcanzó el que ha sido su único título gallego, y en lanzamiento de jabalina, el año 1925 en el recinto de Coia.