Con un fútbol que asombraba

De ella, de Dolores Tasende (A Coruña, 1951) dijo el escritor Manuel Rivas, según recogió La Opinión: “Cuando la vi jugando al fútbol me quedé tonto. Primero fue ella, luego viene Messi”. Y es que aquella niña de Castro de Elviña hacía diabluras con el balón, por la banda izquierda, ya que es zurda, hasta que llegó un día en que durante un partido realizó una chilena con tan mala fortuna que le dio un balonazo en la cara a otra jugadora. “Se desmayó. Cogí miedo y no volví a jugar”, comenta. Pero a su rescate vino su hermano Ramón, fondista de incalculable valor, animándola a que se dedicara a correr. Construyó un palmarés brillante: nueve títulos gallegos de 800, 1.500 y 3.000 metros, además de uno de cross y una medalla de plata y cuatro de bronce en campeonatos nacionales de pista al aire libre y cubierta. Tuvo en su poder los récords gallegos de 1.500 metros, 4:39.3, y de 3.000, 10:29.8, ambos de 1974. Todo ello aderezado con una afirmación sobre el atletismo, como refleja la web de La Voz de Galicia, que vale la pena no pasar por alto: “Es el deporte más grande de todos”.

La coruñesa Dolores Tasende, en el centro, con la camiseta del Real Club Deportivo, club al que perteneció toda su carrera

Por Carnavales, cuando todavía era una niña, se organizaban partidos de fútbol de solteras contra casadas y se contaba naturalmente con ella. Dice que por aquel tiempo se había instalado Fertiberia en Elviña y un catalán vinculado a  la fábrica, que la vio jugar, quiso llevarla para Barcelona para que desarrollara allí sus habilidades. “Mi padre no me dejó. Era muy pequeña”. Pero de vez en cuando sí que se ponía la zamarra del Galicia Gaiteira para jugar porque se lo pedía el presidente a su padre, del que era amigo. Hasta que llegó el fatídico día en que zanjó con el fútbol cuando pasó lo del balón estampado en la cara de una colega.

Ya como atleta, se le vio quedar séptima en 800 metros en su primera aparición en unos Campeonatos de España de pista al aire libre. Sucedió en Vallehermoso, el año 1968. Era muy jovencita y todavía inexperta y su tiempo de 2:25.9 quedó lógicamente bastante alejado del de la ganadora, Coro Fuentes, 2:13.8.

Pero acabaría entrando rápidamente en la historia al haber participado, el 30 de marzo de 1969 en Riazor, en la primera carrera de 1.500 metros que se hizo para mujeres en España. Contendieron Dolores Tasende y Elia Aimieiro, ambas del Real Club Deportivo, y María Jesús Castromán y Rosa María Sueiro, las dos de la SD Compostela. El juez encargado de dar la salida fue Sergio Vázquez. La iniciativa la llevó Elia Aimeiro, aunque Dolores tomó el mando a los 600 metros para volver poco después a cedérselo a Elia Amieiro que acabaría ganando con 4:52.9 (récord nacional, claro está). Dolores Tasende quedó segunda con 4:54.4; la tercera fue María Jesús Castromán, 5:12.9, y Rosa María Sueiro finalizó en 5:37.2. La plusmarca de Amieiro fue efímera puesto que ya el 5 de abril se la arrebató Josefina Salgado, 4:52.3, quien a su vez se quedó sin ella el 17 de mayo cuando Coro Fuentes se plantó en 4:40.4.

Cuando se alcanzó el mes de julio de ese año 1969, en la primera prueba de 1.500 en los Campeonatos de España, Dolores Tasende no dejó pasar la oportunidad de subirse al podio, del que también se puede decir que es un podio histórico. La coruñesa acabó tercera, 4:49.7, teniendo por delante a Iciar Martínez, 4:48.9, y Consuelo Alonso, 4:42.5. Atletismo Español reflejó así la pelea: “Dolores Tasende tomó la iniciativa en la carrera de 1.500 metros. Tras ella marchó la leonesa Consuelo Alonso, que no contaba mucho “a priori” pero que dosificando muy bien su esfuerzo marchó cómoda para atacar en las dos últimas vueltas y ganar con clara ventaja. Detrás la lucha se centró en la recuperación de posiciones de Iciar Martínez que al final llegó segunda superando incluso a Dolores Tasende”.

Desde luego, Dolores aprovechó ese viaje a Madrid en 1969 porque igualmente estuvo en la final de 800 metros, carrera concluida en 2:21.0 y ocupando la sexta posición. El triunfo se lo llevó, con récord de España, la guipuzcoana Coro Fuentes, 2:12.8.

Primera carrera de 1.500 metros femeninos disputada en España el 30 de marzo de 1969 en Riazor. En primer término Elia Amieiro, seguida de Dolores Tasende

Un año más tarde, en 1970, su ímpetu sobre la pista mereció un elogioso y breve comentario en Atletismo Español: “Magnífica la actuación en 1.500 de Tasende”. Y es que por una décima perdió la segunda posición. Consuelo Alonso, la campeona del año anterior, terminó en 4:40.3 y Dolores en 4:40.4. La pelea fue vibrante. Coro Fuentes no pareció verse intimidada en su triunfo que logró con cierta holgura, 4:35.9.

La última de sus medallas en los Campeonatos de España al aire libre la obtuvo en 1971, el mes de julio. Entre un buen número de competidoras volvió a repetir el bronce de actuaciones precedentes. Sus 4:44.1 quedaron distantes de los 4:33.7 de Consuelo Alonso y mucho más, claro, de los 4:30.7 de Coro Fuentes. Dolores Tasende también compitió en 800 metros pero sin haberse situado en los puestos de honor.

El 23 de agosto de 1974 en Madrid, vio recompensada su muy buena trayectoria atlética. Ese día hizo su debut con la selección española absoluta en el encuentro frente a Dinamarca (iba a ser un triangular pero Portugal solo concurrió con siete atletas). Hay que hablar de una confrontación de triste recuerdo porque concluyó con un resultado muy adverso para las españolas: 53 puntos a 93, lo que mereció una demoledora crítica de Pedro Molero en Atletismo Español: “Todas las competidoras hispanas –salvo escasas excepciones- lucían una tez muy morena, señal inequívoca de un reciente veraneo que, dada nuestra mentalidad, supone un total alejamiento de cualquier práctica deportiva”. Ponía de relieve además que ninguna de las españolas había mejorado su registro personal, consiguiendo la victoria solo Ana María Molina (peso) y Carmen Valero (1.500).

Su única actuación con los colores de España se produjo corriendo 3.000 metros y no resultó del todo satisfactoria. Porque fue cuarta con 10:32.2. El triunfo fue para la danesa K. Bjarhp, 10:17.6; segunda quedó Consuelo Alonso, 10:25.0, y tercera, la otra representante de Dinamarca, D. Rasmussen, 10:28.0.

Aunque la viéramos cambiando de escenario, porque también compitió en pista cubierta, Dolores Tasende se mostró igualmente como una mujer eficaz. Tuvo su recompensa. El mes de marzo de 1971, en los Campeonatos de España celebrados en el Palacio de los Deportes madrileño obtuvo la medalla de bronce en 1.500 metros (5:03.2), habiendo sido superada por Consuelo Alonso (4:48.8) y Belén Azpeitia (4:48.6). Y tres años más tarde, en 1974, en la misma competición y lugar y en idéntica  prueba, se llevó la plata (5:04.3) porque no pudo con Nieves Recuero (4:56.4).

En nueve ocasiones fue campeona gallega en pista de 800 metros, 1.500 y 3.000

Orgullosa se muestra la coruñesa cada vez que menciona su récord de España de 3.000 metros en pista cubierta. ¿Lo es realmente? Sucedió el 22 de febrero de 1975, en  A Coruña, cuando realizó una marca de 10:04.4. Pero se da la circunstancia de que los 3.000 metros no se corrían en aquella época en las competiciones nacionales, por lo que puede deducirse que la competencia, por tanto, debía ser inexistente o muy reducida. Piénsese que la primera vez que se programaron los 3.000 metros femeninos en los Campeonatos de España bajo techo fue en 1982, el mes de febrero, en Oviedo. En la capital asturiana venció Pilar Fernández en 9:28.4, superando así la marca que había realizado allí ella misma la semana anterior en 9:31.6 y la que poseía del 30 de enero en 9:35.2. Pero tal como menciona el gallego Antonio Cordero, de la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo, que ha escudriñado este hecho que se comenta basándose en datos aportados por otros compañeros, “desde 1975 hasta 1982 la de Dolores fue la mejor marca nacional femenina de pista cubierta”.

Se desenvolvió aceptablemente bien cuando tuvo que mostrarse en pruebas de cross. Además de conquistar el título gallego en 1971, estuvo presente en varias ediciones del Campeonato de España y sus mejores actuaciones fueron la de 1974 (5ª clasificada), 1970 (6ª), 1975 (8ª) y 1971 (9ª). Su indignación fue tremenda en 1974 cuando después de su buena carrera y habiéndole dicho que iba a acudir al Campeonato del Mundo se decidió no convocarla y sustituirla por otra atleta que, al parecer, carecía de tantos méritos. Su reacción a lo que consideraba injusto no se hizo esperar. “Lo dejé unos meses”. Pero la insistencia de Díaz Rascado para que retornase al atletismo le hizo recapacitar accediendo a aquella petición.

Toda su trayectoria la llevó a cabo Dolores Tasende defendiendo los colores del Real Club Deportivo de su ciudad. Una fidelidad sin fisura alguna. “Quedé muy contenta. Fui la única a la que en ese momento daban un dinero”. Se encontró en una situación de cierta dificultad tras fallecer su padre, había dejado los estudios para entrenarse mañana y tarde y le planteó a Emiliano Moreno, delegado del club, si habría posibilidad de que se le diese una compensación económica. Y se la concedieron. Con las tres mil pesetas mensuales se fue pagando sus clases de contabilidad, mecanografía, taquigrafía…