Colección de medallas

Ángeles Barreiro empezó muy joven a ganar medallas en los Campeonatos de España

El persistente entrenamiento dio ya un resultado satisfactorio cuando Ángeles Barreiro era una atleta júnior, de tal manera que fue campeona de España de la categoría con el disco los años 1980 y 1981; y no solo eso, desde entonces comenzó a sumar medallas en la competición absoluta: plata en disco, 41,60 metros, tras Carmen García Borda, 42,30, en 1980, con el reconocimiento en Atletismo Español de que era “una de las revelaciones de la temporada”, y bronce, 42,74, superada por Gambús, 47,10, y García Borda, 42,82, en 1981. Aunque a decir verdad ya fue en 1979 cuando Ángeles sumó su primera medalla -un bronce- en la cita nacional por excelencia después de haberse estrenado en 1978, muy jovencita aun, cuando acabó octava.

Y claro, consciente de la capacidad que estaba viendo en Ángeles, su entrenador Raimundo Fernández decidió que se integrara en la Residencia Blume en Madrid. Gran error. Después de casi dos años, con el ánimo debilitado y sus marcas en regresión, se optó por el retorno a casa. Y en A Coruña, preparándose en la reconocida Escuela de Lanzamientos, volvió a remontar el vuelo. “Fue la primera en Galicia y posiblemente de las primeras de España, en hacer trabajo de musculación de una manera sistematizada”, comenta Raimundo. “Incluso hacía entrenamientos de mañana y tarde en los años 80. Fue una avanzada en eso. Sus marcas son producto de un gran trabajo. Marcó un hito”.

Hasta 1985 no pudo ser campeona nacional (había conseguido bronce en 1982 y plata en 1983 y 1984, este último año con solo 8 centímetros menos que la ganadora Encarna Gambús). Se produjo ese hecho en Gijón cuando, con una marca de 48,16, fue tremendamente superior a Gambús, 42,98, y Godall, 42,00. Pero también en la ciudad asturiana se nos mostró Ángeles como una lanzadora de peso a tener en cuenta ya que sus 12,82 metros le valieron para ser subcampeona tras E. Díaz, con 13.68. Raimundo nunca consideró a Ángeles una auténtica lanzadora de peso; lo que hizo en este sentido siempre iba encaminado a la perfección con el disco. “Dado que el proceso de entreno contenía muchos elementos de fuerza similares a los del peso, le permitió registros de cierto nivel para una no especialista”, indica el técnico. “Aquí tengo que decir que fue la primera atleta española en lanzar al estilo rotatorio. También en esto aportó historia”. La mejor marca de Ángeles en peso fue de 15,61 metros en 1992.

La atleta coruñesa supo competir también muy bien con el peso

Año tras año se sucedieron los triunfos en los Campeonatos de España. En 1986 ganó con 50,70 a Sonia Godall, 47,26, y, figurando inscrita también en peso, alcanzó el tercer puesto con 12,97 (venció Margarita Ramos, 14.82). Repetiría medallas en 1987: oro en disco con 52,86 (Godall, segunda, con 49,12) y plata en peso con 13,26 (primera quedó Margarita Ramos, 14,93). Y tampoco el oro se le escapó en 1988 por mucha oposición que encontrara en Godall al inicio: 54,26 metros para la ganadora y 52,16 para quien la inquietó más. Y las mismas protagonistas volvieron a ocupar idénticas posiciones en 1989: Barreiro llegó a 52,04 y Godall a 51,26.

Cuando se le complicaron más las cosas a la coruñesa fue en la edición de 1990 ya que sus 52,72 sufrieron el temeroso acoso de los 52,26 de Godall. En este certamen llevado a cabo en Jerez, Ángeles también obtuvo el bronce en peso con 14,13 (la victoria fue para Margarita Ramos, 16,50).

Después de no fallar con el disco en los Campeonatos de España de 1991 en Barcelona, donde venció con 55,26 mientras que Godall se quedaba en 54,90 (también aquí fue subcampeona en peso con 14,87), ni tampoco en los de 1992 en Valencia, a pesar de que tanto ella como Godall acabaron la prueba con la misma marca, 55,78 (y de nuevo Ángeles se subió al podio de peso por ser tercera con 14,74), la sorpresa mayúscula se produjo en 1993 cuando fue batida por 6 centímetros por Sonia Godall, la rival que más cerca tuvo durante varios años. En 1993, por tanto, ¡oh, sorpresa!, Ángeles se marchó de la competición con dos medallas de plata: en disco lanzó 54,02 y Godall 54,08, y en peso sus 15,11 no pudieron hacer frente a la campeonísima Margarita Ramos, 16,92.

Y más primeros puestos, todos ellos con el disco. En 1994 se impuso con 56,12 a Sonia Godall, 54,68; en 1995 ganó a su sempiterna oponente con 53,58 por 52,02; y en 1996 ganó con 53,52 mientras que la segunda clasificada era Rita Lora, 52,84. Pero en Salamanca, en 1997, se produjo el cataclismo en el disco. Atletismo Español no tuvo reparo en decir que “algo se mueve en esta especialidad”. Había caído la atleta gallega. “Ángeles Barreiro, once veces campeona de España, hubo de inclinarse ante la pamplonesa Rita Lora, que dejó la sorpresa para su último intento: 54,24. De nada le sirvió a la gallega tirar siempre por encima de 50 metros (53,78). Una sola vez lo hizo Rita y se llevó el título. Margarita Ramos, la gran campeona de peso, estuvo a la altura de la plusmarquista española y también subió al podio en disco (53,76)”.

A nivel gallego obtuvo 35 títulos (17 en peso y 18 en disco) al aire libre

La gran Ángeles Barreiro puso el broche en la rebosante bolsa de las medallas en los Campeonatos de España de 1998 en San Sebastián, con un bronce por su lanzamiento de 51,43 metros, inferior en todo caso a los 51,60 de Rita Lora y a los 54,32 de Carmen Solé.

Pero su recorrido como excepcional lanzadora de disco preferentemente debe completarse con lo que hizo de manera concreta en su tierra gallega, donde roza el medio centenar de títulos (13 de peso en sala y 35 al aire libre, de los cuales 17 son de peso y 18 de disco), desde aquel primero de 1978 cuando pertenecía al Deportivo hasta el último de 2003 defendiendo los colores del Ría de Ferrol. Dos clubes en todo caso, Deportivo y Ría de Ferrol, a los que hay que añadir unos cuantos más en su trayectoria: Amira, Santiveri, Atletismo Coruña, Real Club Celta, Universidad de Salamanca, Valencia Terra i Mar y CD Universidade de Santiago.

En el Ría de Ferrol Ángeles coincidió con la también brillante lanzadora de jabalina Inmaculada Nespereira, y a una y otra las tiene muy presentes Marcelino Crespo, presidente del club. “En los largos viajes en el autobús eran memorables las charlas de las dos contando sus experiencias”, dice el dirigente. “Y también se recuerda con mucha nostalgia las largas partidas de tute entre los asientos del bus de las dos contra los directivos u otras compañeras”. Sin embargo, este alargamiento de la vida atlética de Ángeles en el Ría de Ferrol no fue muy bien visto por parte de Raimundo Fernández, quien afirma: “No estoy muy satisfecho de su concurso participativo en esta su última etapa en la que ya no entrenó ni un solo día y además una enfermedad le impedía coordinar sus movimientos”.