Noche mágica en Vallehermoso
El 30 de julio de 1964, en Madrid, Ángel Calle realizó la carrera de su vida batiendo el récord de España de 200 metros. Su mejor marca en la distancia era entonces 21.7 y aquella noche, en Vallehermoso, en un festival denominado Trofeo Televisión Española, que fue transmitido en directo, acabó en 21.3, arañando así tres décimas al tope nacional. Segundo quedó José Luis Sánchez Paraíso, 21.7, y tercero fue José Rodríguez Quinteiro, 21.9.
Ángel Calle (Santiago de Compostela, 1942 – A Coruña, 2012) quedó sorprendido con su actuación. “Corriendo por la calle cinco, de las seis que había, hice una curva fantástica”, recordó sobre aquella proeza. “De hecho yo durante la carrera miré tres veces para atrás porque era el primero. No me lo creía”. Y su incredulidad, en aumento, se debía a que a su lado competía un auténtico hueso: Sánchez Paraíso. “Era el principal rival. De lo mejorcito que dio el atletismo en España. Era un hombre que no fallaba nunca”.
El santiagués no encontró un motivo válido para poder explicar tan estupenda actuación, sobre todo teniendo en cuenta que los momentos previos a la carrera distaron mucho de ser los ideales. “Al ser unas pruebas celebradas por Televisión Española en directo, el calentamiento se fue demorando por necesidades de programación. Desde que yo empecé a calentar hasta que se celebró la prueba tardamos hora y media, con lo cual tuve que interrumpir tres veces el calentamiento. Bueno, fue una comida recalentada”.
En estado de gracia aquel día, Ángel Calle contribuyó de forma extraordinaria en el triunfo del relevo 4×100 del CISM, el equipo militar, con Quinteiro, Pérez Villar y Boullosa. Acabaron en 42 segundos, el mismo tiempo que el segundo cuarteto integrado por Talens, Riezu, Sánchez Paraíso y Asensio.
En este festival atlético en la capital de España, en el que también triunfaron, entre otros, Manuel Carlos Gayoso, Tomás Barris, Ignacio Sola, Rafael Cano y José Otero, se produjo un lamentable corte de energía eléctrica en el estadio, dejándolo a oscuras cuando se acercaba el desenlace de los interesantes 5.000 metros, con lo que los espectadores se quedaron con las ganas de saber quién hubiese podido ganar entre los que iban por delante: Aguilar, Mariano Haro, Aritmendi o el colombiano Mejía.
Tres años tuvo en su poder Ángel Calle aquel récord español de 200 metros (Iraundegui hizo 21.2 el 20 de agosto de 1967 en Italia). Pero ya por entonces el atletismo para él se iba apagando obligatoriamente. “Tuve que hacer la milicia universitaria y ya ahí se acabó el deporte por la imposibilidad de practicarlo en pleno verano, que es la época de las competiciones”. Además, con su posterior integración en el ámbito laboral, “no estaba estable en un mismo destino”, no tuvo más remedio que olvidarse por completo de su gran pasión. “Puedo decir que nací para correr”, indicó. “De pequeño, en esa edad que te preguntan los mayores `¿tú qué vas a ser de mayor?´, yo siempre contestaba que corredor. `¿Pero corredor de qué, de coches, de motos, ciclista…? No, no. Corredor de carreras´. Iba al colegio corriendo porque tenía una oportunidad para correr. Tuve zapatillas de clavos antes de practicar el atletismo”.
En su trayectoria como atleta de categoría absoluta, Ángel Calle, que llegó a correr los 100 metros en 10.6 en 1963, formó parte de dos conjuntos de relevos 4×100 que ostentaron el récord nacional. En 1962 obtuvo el primero con Rodríguez Quinteiro, Rogelio Rivas y Asensio (41.9) y un año más tarde el segundo en compañía de Sánchez Paraíso, Matallana y Areta (41.8).
El santiagués consiguiendo el récord de España de 200 metros el 30 de julio de 1964 en Madrid (Atletismo Español)
Entre que sus estudios de Derecho le consumían tiempo y que en su ciudad natal no disponía de un lugar apropiado para ejercitarse (aunque con frecuencia se acercaba al estadio de Riazor en A Coruña), el santiagués no fue un hombre que se hubiese entrenado todo lo necesario. Por eso cuando acudía a los Campeonatos de España para afrontar 100 y 200 metros, así como el relevo corto, después de disputar eliminatorias y semifinales su efectividad mermaba considerablemente. “Eran ocho carreras en dos días, con un viaje previo a Madrid o a Barcelona en el Shangai, que eran 38 horas de tren en tercera, yo con 55 kilos de peso, cuando volvía a casa no me conocían. Perdía dos o tres kilos. Era un esfuerzo muy grande. Entonces, cuando llegaba a las finales nunca pasé del segundo puesto”. Y es que en el palmarés de Ángel Calle no figura ningún título nacional individual.
Sobre la pista, quien llegó a ser tres veces internacional absoluto y dos como júnior (en esta categoría tuvo el récord nacional de 100 con 10.6), mostraba su cara y su cruz. “Así como salía muy mal, tenía un final muy bueno. Tengo corrido muchas carreras a nivel local y a los diez metros ya iba de último. Tenía muy pocos reflejos, cosa que eso es innato y muy difícil de superar por mucho entrenamiento que le dediques. Y faltando diez metros para llegar a la meta tenía un cambio de ritmo, que no me digas de dónde salía, y ganaba”.
Su primera intervención como internacional absoluto se produjo frente a Portugal los días 6 y 7 de julio de 1963 en Madrid. Y lo hizo con buen pie puesto que, el día 6, se integró en el relevo 4×100 que logró el ya citado récord de España con 41.8 en unión de Sánchez Paraíso, Matallana y Areta (ganó el equipo portugués con 41.7). Pero al día siguiente, su actuación no fue del todo convincente. Acabó cuarto en el hectómetro con 11.2. Venció el luso José Rocha en 10.8, la misma marca que Sánchez Paraíso, siendo la tercera posición para el portugués Antonio Faria, 10.9. Aquel encuentro se lo adjudicó la selección española por 122 puntos a 90.
Y una semana más tarde, en el mismo escenario, el contendiente de España fue esta vez Dinamarca. Ángel Calle solo participó en el relevo 4×100 y, por lo que quedó dicho de aquella actuación, el cambio de testigo entre Matallana y el santiagués no fue precisamente nada bueno, lo que condujo al equipo (figuraban también en él Sánchez Paraíso y Areta) a unos flojos 42.3. Los daneses hicieron 41.7. España se impuso a Dinamarca por 118 puntos a 90.
Ángel Calle, premiado en una gala del deporte en Santiago en 2007, con Nela Souto, su mujer, y Emilio Navaza
La última actuación de Ángel Calle con la selección absoluta se llevó a cabo en Lisboa, en septiembre de 1964. Otra vez los portugueses estaban en su camino. Corrió los 200 metros y no lo hizo mal porque acabó en unos muy aceptables 21.9, pero que no le valieron nada más que para ser cuarto. El triunfo fue para el luso, y favorito, José Rocha que, con 21.2, estableció un nuevo récord portugués e ibérico. Su compatriota Magalhaes hizo 21.4 y Sánchez Paraíso 21.6. El resultado entre selecciones resultó favorable a la española: 113-94.
En 2007 se le otorgó un premio en una gala del deporte en Santiago de Compostela, que se había acordado de él (residió buena parte de su vida en Lugo) como personaje destacado en los años 60. Días antes de recibir el galardón manifestó: “Yo siempre llevé con orgullo la bandera de Santiago pese a que por las circunstancias del momento estaba desarrollando la actividad de competición en La Coruña. Pero siempre, aunque decían Ángel Calle atleta de La Coruña, respondía `sí, sí, pero nacido en Santiago´. Eso lo llevé muy a flor de piel y orgullosísimo de ello”.
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