Transcurrido ya algo más de medio siglo desde que se puso en marcha el Campeonato de España de clubes en 1958, solo una vez lo ha ganado una formación gallega: el Equipo Militar de la VIII Región, con sede en A Coruña. El 2 de octubre de 1966 se adjudicó el título de primera categoría en Madrid al imponerse al CF Barcelona y la UD Salamanca.

El Equipo Militar de la VIII Región es obra del comandante Manuel Fraga Ferrant, un hombre volcado con el atletismo en diferentes facetas. Un todoterreno inolvidable. Lo sabe bien Alfonso Posada. “Fue la imagen perfecta del dirigente”, afirma el también polifacético vigués. “Era organizador, directivo y entrenador. Un hombre de una bondad exquisita”. Además de haber constituido este conjunto militar campeón, creó el Gran Premio de pista en A Coruña y sobre él giró la organización de los siempre recordados Mundiales Militares de 1964.

El Campeonato de España de clubes de 1966 se inició en mayo con un triangular en Riazor en el que contendieron la Real Sociedad, el Real Club Celta y el Equipo Militar. Buscaban un puesto en la final. En el Celta faltaron tres considerados puntales, Gayoso y Arias, lesionados, y Carlos Pérez, quien disputaba en Sagunto el Campeonato de España de Gran Fondo. El Celta no alcanzó el objetivo y Faro de Vigo lo indicaba sin pisar el freno: “Con Arias, Gayoso y Pérez, su victoria hubiese sido indiscutible y así se reconoció en Riazor con unanimidad”. Claro que también se mostraba elogioso con el grupo militar coruñés: “Es hoy una auténtica selección”. El triangular lo ganó el Equipo Militar con 147 puntos, segundo quedó la Real Sociedad con 139, y el Real Club Celta fue tercero con 129.

El cuadro coruñés venció en cuatro pruebas (el Celta en nueve y la Real Sociedad en seis): Conrado Durántez en disco, 37,60, y en peso, 12,68; José Luis Guerrero en 1.500, 3:56.9; y Antonio Prunell en longitud, 6,41.

Pero donde se mostró intratable, auténticamente rocoso el Equipo Militar fue en la consecución del segundo puesto, algo que alcanzó en diez pruebas (el Celta en cuatro y la Real Sociedad en cinco): José Antonio Díaz Núñez en 200, 22.9, y en triple, 13,60; Ángel Calle en 100, 10.9; Leopoldo Torres en 3.000 obstáculos, 9:41.6; Antonio Prunell en 110 vallas, 16.5; Miguel Regueira en jabalina, 53,92; Pedro Arteaga en altura, 1,70; Cándido Pazos en longitud, 6,39; el relevo 4×100, 45.3; y el relevo 4×400, 3:26.

El Equipo Militar también fue el más aventajado a la hora de colocar a sus atletas en la tercera posición. Lo hizo en nueve pruebas, por cuatro del Celta y seis de la Real Sociedad. Parece claro que los atletas militares golpearon mejor y más fuerte en aquellas posiciones donde podían extraer más puntos.

Hubo que esperar entonces hasta el 2 de octubre para que se decidiese quién sería el campeón de España. En las pistas madrileñas de Vallehermoso se citaron el CF Barcelona (era el campeón del año anterior), la UD Salamanca y el Equipo Militar.

Equipo Militar de la VIII Región el 2 de octubre de 1966 en Madrid, al proclamarse campeón de España de clubes. En el centro, de pie, el alma del grupo Manuel Fraga Ferrant, con los lanzadores Lorenzo Martínez, a su derecha, y Conrado Durántez a su izquierda

Y ante un encuentro de esta trascendencia no se podía dejar nada al azar, era preciso atar todos los cabos y conseguir que no hubiese alguna ausencia fundamental para no debilitar el conjunto. José Antonio Díaz Núñez, un puntal en el grupo coruñés, recuerda que en aquel preciso momento él estaba interno en una academia militar, por lo que Manuel Fraga Ferrant tuvo que hacer lo imposible para conseguir que le dieran un permiso. “Llegué a Madrid solo, competí y salí corriendo para incorporarme al internado”, dice Díaz Núñez, quien también afirma: “Esperábamos ganar, teníamos un buen equipo”.

Y en idéntica sintonía se muestra el velocista José Ángel Pérez Villar. Cree que aquel Equipo Militar “era muy completo y además mimado por el entrenador Manuel Fraga Ferrant, del que guardo un grato recuerdo, siempre muy cariñoso y comprensivo”.

Prueba a prueba, punto a punto, el Equipo Militar se mostró contundente y conquistó el título de campeón de España al sumar 144,5 puntos, seguido de la UD Salamanca con 141,5, y el CF Barcelona con 135.

En La Voz de Galicia se pudo leer: “El Salamanca acudió a los campeonatos ilusionado, al igual que el Equipo Militar, en tanto el Barcelona se desplazó convencido de su superioridad, pero el atletismo barcelonés está en baja, como lo patentizó en los campeonatos individuales y por Federaciones continuándolo ahora. Ni los triunfos individuales de los internacionales Ufer, Bondía, Consegal, Aritmendi y Alonso, ni el esfuerzo realizado por los atletas en el 4×100, en un intento final por mantener el título, sirvió de nada”.

¡Qué sabia la decisión de Manuel Fraga Ferrant de pelear hasta la extenuación para que Díaz Núñez hubiera podido estar en aquel encuentro! Y es que Díaz Núñez logró lo que nadie hizo, la victoria en dos pruebas: 400 metros vallas con 56.4 y triple salto con 13,54. Pero también se produjo el triunfo de Antonio Prunell en longitud con 6,80, el de Lorenzo Martínez en martillo con 43,24, el de Miguel Regueira en jabalina con 49,60 y el del cuarteto de 4×400 metros con 3:25.4.

Al ser el Equipo Militar un grupo homogéneo, equilibrado, se hizo con el segundo puesto en diez pruebas, la mitad de las programadas, lo que vino a representar un golpe muy efectivo para sus intereses. Los que consiguieron la segunda posición fueron: José Luis Guerrero, 4:00.7 en 1.500 y 15:16 en 5.000; Conrado Durántez, 38,68 en disco; Díaz Espad. , 1,65 en altura; Polo Mato, 13,11 en peso; J.A. Pérez Villar, 23.0 en 200; L. Pousa, 10:01.4 en 3.000 obstáculos; Pedro Arteaga, 50.9 en 400; Javier Pérez, 35:03.2 en 10.000; y Alberto P. Adán, 48,20 en jabalina.

La clasificación final del Campeonato de España de primera categoría de 1966 quedó del siguiente modo: Equipo Militar de la VIII Región, UD Salamanca, CF Barcelona, Real Sociedad, CN Barcelona, San Fernando de Zaragoza, CD Guecho, Real Club Celta y C. Atlético de San Sebastián.